Publicado por: @Melissa Ruiz el 12/05/2014
Pareja

Es verdad que en los primeros meses de la relación se vive una etapa de encantamiento que todos disfrutamos al máximo. Es una época en la que todo es maravilloso y descubrimos que esa persona nos gusta cada vez más, disfrutamos cualquier plan a su lado por aburrido que parezca y pareciera que no encontramos ni un solo defecto. Todo esto está muy bien y es normal, pero es también cierto que una vez pasado el encantamiento se empieza a ver el verdadero «yo» de cada uno en casi todas las circunstancias.

En un principio ambos se muestran complacientes con el otro, siempre dispuestos a todo y con la mejor cara, pero luego con la confianza entre los dos se van abriendo las posibilidades de mostrar disgustos ante lo que sea, porque es normal, y es cuando llega la tolerancia, o intolerancia para muchos. Si antes siempre se mostraban cariñosos, luego alguno podría mostrarse algo apático y distante, lo que genera la impresión en el otro de haber «cambiado» o de pensar que ya perdió el gusto o amor que sentía.

Antes de emitir cualquier juicio apresurado, intenta tomarte algunos minutos para pensar en varias posibilidades, no la primera que se te ocurre. Muchas personas han pasado experiencias amargas en la infancia, o algunas situaciones familiares les han marcado tanto que se han cerrado emocionalmente ante los demás. Eso no significa que no te quieran, sino que luchan por demostrarte que de hecho si, lo cual requiere valentía y por ello compresión de tu parte.

Puede ser que simplemente sea parte de su personalidad, y como es diferente a ti y al resto de seres humanos, pues ya merece respeto por eso. Todos nos expresamos diferente al hablar, las palabras que usamos, la manera de escribir, dormir y comer, ahora porqué ser iguales en la forma de mostrar afecto? No te gustaría seguramente que alguien te juzgara porque demuestras tu amor demasiado, también mereces tu respeto.

Las formas de demostrar amor o cariño son infinitas! recuerda cuando te han regalado un chocolate, o cuando te llamó a los 5 minutos de haber hablado solo porque quería volver a escucharte, todos esos detalles también demuestran mucho, no solo los besos, las caricias o abrazos. Ten en cuenta cada gesto que tu también has tenido o que no, porque eso también habla mucho de ti.

Ahora bien, no hay manera de estar seguros del porqué tu pareja no es tan cariñosa o afectuosa contigo, a menos que lo escuches, así que aprovecha la confianza que ya debe haber entre los dos y cuéntale lo que piensas. Pero OJO, nunca con reclamos ni invalidando sus maneras de expresar afecto, como si solo tu tuvieras la verdad, solo con amor y comprensión para que se sienta tranquilo de abrirse contigo. Expresando que a veces necesitas más de su parte, como que te abrace más o te diga que te quiere, es posible que si le das una oportunidad, se anime a hacerlo.

Lo importante es nunca establecer que lo que piensas o imaginas es la verdad absoluta, pues siempre hay más de una versión, y si además reaccionas negativamente solo con tu versión, irrespetas la opinión y sentimientos del otro que son muy valiosos. La comunicación es poderosa, así que aprovecha de manera inteligente el lazo que los une para arreglar ls diferencias y tener una relación más sana.