Publicado por: @Melissa Ruiz el 02/15/2017
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Muchos pensarían que el comerse las uñas es solo un problema de niños, pero está comprobado que hay adultos que no han podido superar el problema a lo largo de su vida, y se acostumbran a ello como si fuera un hábito más. Ahora es un problema de todos, niños, adolescentes, gente joven y adultos. Algunos no se dan cuenta de porqué lo hacen hasta que se ven ya sin uñas o piel y es que generalmente las personas que muerden y muerden sus uñas lo hacen por causa de los nervios.

Por estos días las personas sufren de la enfermedad más común, que es el estrés, y la ansiedad también hace de las suyas permitiendo que la gente viva preocupada, angustiada y fuera de todo control de sus emociones y decisiones. Una persona bajo los efectos de estos sentimientos es capaz de hacerse daño aunque no se de cuenta, así que para no empeorar tu situación, te recomendamos que sigas los siguientes consejos y así evites comerte tanto las uñas. Para cumplir algunos objetivos muchas veces debemos hacer ciertos sacrificios, así que varios de los remedios se consideran así. Por ejemplo, puedes cortar un diente de ajo y pasarlos por tu uñas, espera un poco a que se sequen y listo, su sabor fuerte e impregnante te hará alejarte de tus propias uñas. Eso si, te recomendamos hacerlo un día que estés en tu casa para que no alejes a quienes estudian o trabajan contigo. Otra opción es el limón, solo debes poner un par de gotitas en cada uña y el sabor tan amargo, hará que lo pienses mas de una vez antes de darle un mordisco.

También existen en el mercado esmaltes transparentes que tanto mujeres como hombres pueden usar, y contienen ya el ajo u otra sustancia de mal olor y peor sabor, con la intención que al morder tus uñas te sepa muy feo y evites repetirlo. También puedes aporvechar que aunque las cremas de manos huelan muy rico, el sabor es muy fuerte y desagradable, por lo que puedes ponerte un poco en tus manos y también en las uñas. Hazte pequeñas trampas, como por ejemplo ponerte en la muñeca una manilla o caucho que esté limpio, y cuando sientas la necesidad de comerte una uña, muerde esa pulsera, de tal manera desvías el hábito y con el tiempo lo irás perdiendo.

Piensa un poco en las causas de tu estres o nervios y actua allí. Por ejemplo puedes tomarte un té que te relaje, o por unos momentos realizar alguna actividad que le robe atención a eso que te tiene con tanta angustia. De este modo tu mente cambiará de foco y encontrará como canalizar tu energía en otra dirección.