Publicado por: @Melissa Ruiz el 06/02/2015
internet

Casi que nadie, ni siquiera nuestros abuelitos pueden escapar ya a la magia de internet. Y es que se ha colado por todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas, y hay que decir la verdad, nos ha hecho muchos momentos más fáciles, más divertidos, nos ha acercado desde kilómetros a centímetros, y ha reducido incluso hasta tiempos de ejecución de varias tareas.

El internet es una maravilla y en realidad podría ser uno de los mejores inventos del mundo, pero lamentablemente también tiene su lado oscuro. Como en todo, se trata de un balance, de no rayar en los extremos ni cruzar líneas que se vuelvan peligrosas, de disfrutar de las posibilidades y estar atento a tomar precauciones.

En el amor nada está escrito, todo puede pasar y es lo mejor, pues las sorpresas son las que más disfrutamos, e incluso de ellas aprendemos. Y no podríamos estar hablando de internet sin ligarlo a la palabra amor o pareja, pero pensemos en qué tan recomendable es al final tener una relación a través de este medio?

Si es cierto que acorta distancias y aunque el número de amigos que tengas en tu perfil ascienda a 400, no te hablas con todos ellos, a algunos ni los conoces bien, y con varios te hablas solo mediante el chat. De allí que puedan afianzarse algunos lazos y empieces a pensar en esa persona un poco más de la cuenta. La frecuencia con la que interactúan (aunque sea por medio de la pantalla) aumenta considerablemente, piensas más en esa persona hasta que llega el punto en que te gustaría algo de contacto físico.

Conocer a alguien es algo que debe tomar un buen tiempo y no puede tomarse a la ligera. Internet es un medio perfecto para eso porque ahora, tienes acceso a teléfonos celulares, tablets y computadores portátiles en cualquier lugar. Por eso si estás tomando un café y quieres compartirlo con esa persona solo debes conectarte a la red y listo, contarle buenas noticias, permitir que conozca un poco acerca de tu ciudad y donde vives, ya es tan fácil y hasta muy divertido. Muchas personas han logrado de esta manera mantener relaciones afectivas que pueden durar cierto tiempo, pero lo que podemos casi que afirmar, es que el contacto físico es fundamental.

Una caricia, un beso y un abrazo reconfortante cuando pasas por un momento difícil es necesario en una relación. Todo lo que perciben nuestros sentidos, es importante, como el olor de esa persona, mirarla a los ojos, tocar su cabello, tomarse de las manos, escuchar el sonido de su voz o su risa, pueden ser pequeñas cosas pero de eso se llena también una buena relación. Lo ideal sería que si ya han partido de una comunicación enteramente virtual, se haga lo posible por establecer un contacto personal, buscar el espacio y tiempo para conocerse frente a frente, pues no sabes si la impresión que te den todos tus sentidos y de lo que hablamos, cambie totalmente y te guste menos, o tal vez te encante.

Estamos totalmente a favor de establecer vínculos a través de internet, de aprovechar la cercanía que puede proveer a sus usuarios y los millones de posibilidades que podemos encontrar, pero en términos de relaciones humanas, si no existe el contacto físico, es muy difícil mantenerla. De hecho puede resultar contraproducente, pues deja la puerta abierta a otras personas que si se tienen cerca, que comparten momentos de todo tipo que la persona que quieres y no puedes ver, se pierde a cada instante.

En estos casos es mejor replantear tu situación, analizar si existen posibilidades reales de un acercamiento personal y en vivo, o establecer acuerdos de mantener la relación como algo casual, abierto a que un tercero pueda aparecer en el camino de cualquiera de los dos, momento en el cual deberán pasar a ser solo amigos.

No te desanimes, es cuestión de encontrar un equilibrio en el que ambas partes ganen y ninguno salga herido. No te vuelvas obstinado(a) queriendo a como de lugar que funcione algo que un futuro termine mal. Conserva a las personas en tu vida de tal manera que puedas entregar lo mejor de ti, y de ellas puedas recibir lo mismo. Buena suerte!