Las mujeres hemos aprendido a conocer nuestro cabello y a entender los comportamientos extraños que muchas veces presenta. Ya tenemos una manera de peinarlo el día que lo lavamos, sabemos que si está rebelde es mejor hacer esto a aquello, y cuando lo tenemos liso nos gusta verlo así, o de aquella forma si esta ondulado. Todo eso está muy bien, que disfrutes jugando con tu pelo, peor lo que si nunca debemos hacer, es aprender a esconderlo cuando tenemos un problema como resequedad, caspa, suciedad, etc. Precisamente hoy queremos hablar del cabello graso, un problema que afecta a muchas mujeres y que por ocultar su desagradable aspecto terminan por hacer cosas poco favorables para su salud y estética. Te contamos entonces como puedes combatir este mal y lucir de nuevo un cabello sano y lindo a todas horas.
Empecemos por decir que todos experimentamos el sudor, y que tenemos glándulas sudoríparas en todo el cuerpo. Hay algunas zonas en donde se encuentran más desarrolladas y en mayor cantidad, como en la cara, el pecho, la espalda y, el cuero cabelludo. Es por ello importante saber que es normal que sudemos, pero si notamos que hay algo que nos llama la atención, nos preocupa o no es normal en nosotros debemos prestar atención para tomar acción de inmediato.
No te enloquezcas con el lavado, pues no es tan buena idea lavar tu pelo todos los días ya que este necesita una cantidad de grasa natural, y si intentas quitarla porque te desespera pues este va a generar más y más. Lo recomendable es tres veces a la semana o como cada persona es distinta, si lo ves demasiado sucio pues lávalo, hay quienes les dura muchos más días en buen estado pero hay también a quienes se les ensucia con facilidad.
Mucho cuidado con los productos que usas. No abuses de acondicionadores, cremas para peinar y cuanto tratamiento ves o escuchas por ahí. Es necesario entender que tipo de cabello tienes y a que problemas te enfrentas para encontrar la solución que más te conviene según tu caso. Aplicarte gel o espuma es hacer que tu pelo produzca más grasa, y esos productos que aseguran que darán más brillo o volúmen, no es buena idea usarlos porque solo empeorarán el problema de sebo.
El acondicionador se siente súper bien porque ves como tu cabello se deja peinar más fácil y no se enreda tanto, pero es el enemigo número 1 del cabello grasoso. Si lo estás usando constantemente te recomendamos que reduzcas la frecuencia, y que cuando lo apliques, lo hagas solo en las puntas, o si acaso de la mitad a las puntas, nunca en la raíz porque esta zona ya está directamente en contacto con el cuero cabelludo que produce la grasa.
Por ahí dicen que «lo barato sale caro», así que no agarres rápidamente el shampoo más económico que encuentres porque generalmente esas marcas que tanto promocionan en la tv tienen altos contenidos de grasa y solo empeorarás el problema.
Por último, no te excedas cepillando tu pelo ya que cada vez que pasas el cepillo de arriba a abajo estás distribuyendo la grasa por todo el cabello. Te recomendamos que solo lo hagas cuando te lo acabas de lavar y listo. Evita tocarlo todo el tiempo porque la suciedad de tus manos y sudor aumentan la grasa.
Trata tu pelo suave y delicadamente y cuídalo sin desesperar ya que para todo hay solución. Sigue estos consejos y en poco tiempo tendrás un cabello libre de grasa y digno de lucir.