Esa parte de tu cuerpo que tanto adoras, tanto decoras, consientes, cuidas y que también usas para muchos fines, merece que le prestes un poco más de atención. Para una mujer, el cabello es súper importante y por eso hace lo posible por mantenerlo saludable y bello, peor te has detenido un segundo a pensar en que esas prácticas habituales o ritos de belleza diarios, pueden afectarte sin que te des cuenta?
Una de las herramientas que más usamos las mujeres casi todos los días, es el secador, y como no es raro que muchas veces se nos haga tarde, ya adoptamos una rápida manera de usarlo y que nos deje medianamente satisfechas. Te contamos que puedes hacer y que no debes hacer para secar correctamente tu cabello y evitar maltratarlo.
El mejor consejo siempre va a ser que en la medida de lo posible, dejes secar tu cabello al aire, por ejemplo aprovecha los fines de semana que es cuando puedes tener más tiempo.
Apenas salgas de la ducha, usa la toalla para presionar suavemente tu cabello sin restregar o pasar agresivamente, pues así quitarás el exceso de agua sin maltratar cada pelo. Además si lo haces fuertemente promueves la aparición de frizz, y todas odiamos eso!
Antes de encender el secador, regula su temperatura, no creas que entre más caliente esté más seco te quedará el cabello o más rápido lo hará. Fíjate que no sea demasiado caliente ni totalmente frío, sino algo medianamente templado. Lo que puedes hacer también, es usar un protector térmico, que viene en spray o líquido y cuida tu pelo mientras usas el secador.
Puedes dividir tu cabello en tres o cuatro partes para facilitar el proceso, sobre todo si tienes bastante, entonces empieza a pasar el secador a una distancia prudente de unos 20 a 30 cms. Jamás pegues el secador al pelo porque porque se daña más rápidamente.
Procura empezar desde abajo hacia arriba, es decir, desde las capas inferiores y ve subiendo, también procura apuntar la boquilla del secador hacia abajo para evitar el frizz con los pelitos que se puedan levantar.
Evita pasar y repasar el cepillo ya que por el calor, el cabello se pone más vulnerable y tiende a quebrarse. Solo cepilla lo necesario y cuando termines de secar, cambia a un aire más frío para ayudar a cerrar las cutículas abiertas por el calor, y que se refresquen las raíces.
Solo finaliza dando la forma a todo el pelo, según el peinado que quieras y no olvides aplicar algo de silicona o algún aceite con vitaminas para proteger tu cabello.