Es verdad que internet ha logrado acortar las distancias y ahora gracias a las redes sociales, podemos comunicarnos fácilmente con muchas personas alrededor del mundo. Esto ha hecho que nos confiemos demasiado en estos medios virtuales, y le entreguemos todo lo que somos a las pantallas. Si la web facilita nuestro trabajo por ejemplo, o nos permite estar en contacto con familiares o amigos que tenemos lejos, entonces hay que aprovecharlo! pero en lo que muchos no se han fijado es que cruzar la línea es muy sencillo y empezar a generar dependencia de esto es algo muy común. Para una persona tímida, que le cuesta un poco relacionarse con los demás y carece de habilidades sociales resulta muy conveniente que sus relaciones personales se logren detrás de un computador, tablet o celular.
Es normal sentirnos vulnerables cuando nos enfrentamos al mundo, en una reunión social, cuando nos presentan a alguien nuevo, cuando salimos a una fiesta, etc. pero no quiere decir que es algo con lo que debemos vivir toda la vida, pues podemos empezar poco a poco a crear herramientas para fortalecer nuestra seguridad encarar el mundo con confianza.
Una de las principales causas que nos hacen aumentar esa timidez, es que no nos damos cuenta que tenemos un autoestima no tan solida como debería ser. Podemos llegar a pensar que no tenemos nada interesante que decir, que nuestro tono de voz es bajo, que tenemos un defecto (que nadie más ve) y no queremos que nos miren, que no sabe como iniciar una conversación, en fin… Entre menos interacción social tengamos, menos oportunidad tendremos de mejorar nuestras debilidades frente a este tipo de situaciones. Como te desenvuelvas ante los demás dice mucho de ti, es por eso que debes empezar poco a poco, haciendo intervenciones en conversaciones con personas muy cercanas, emitiendo opiniones cortas y así aumentar paulatinamente tus encuentros sociales con personas distintas. Tienes mucho que demostrar, todo lo que has aprendido de la vida, tus metas y proyectos, tus experiencias, todo eso puede volverse algo muy interesante para alguien allá afuera.
Hay que ser claros y diferenciar una persona que es tímida porque su personalidad es así, algo reservada y callada sin que quiera decir que es insegura, y una persona tímida que tiene muchas deficiencias de cariño, tal vez maltratos emocionales inseguridades físicas y demás problemas.
Lo clave está en identificar cual es tu caso y poco a poco enfrentar cada situación. Necesitas rodearte de personas en las que confías para que de la mano de ellas empieces a encontrar que tu lugar en este mundo es importante. Elimina la ansiedad y el estrés de las circunstancias sociales, respirando tranquilamente, tomándote tu tiempo, analizando las personas que integran el grupo y de pronto comienza por hablar un poco solo con una persona con la que sientas afinidad, y por separado. De esta forma logras abrir una puerta con alguien que comparte cosas contigo y de su mano adentrarte en el grupo siempre a tu ritmo.
No empieces a superar tus propios retos desde lo más grande y complejo; aborda pequeñas misiones y analiza como te vas sintiendo para en el siguiente paso mejorar lo que consideres. Es decir, no te enfrentes a un auditorio lleno de personas para decir un discurso cuando te estás muriendo de la vergüenza si tienes que comentar algo ante dos personas. Escala tranquilamente superando tus miedos e inseguridades.
Trabaja en tu autoestima: cuando vayas a salir a un encuentro o reunión con otras personas, piensa en la ropa que te gustaría llevar y con la que te sientes bien. Arregla tu pelo o mejora tu atuendo, verás que aunque sea algo superficial, el estar tranquila con la forma como te ves le sumará puntos a tu seguridad personal.
Empieza hablando y expresando tus opiniones y ideas con temas que dominas y manejas. Algo sobre tus gustos, tu carrera, tu música o algo que conoces, así no habrá oportunidad de que te equivoques y pienses de ti lo peor. Cuando hablen de algo que no sepas, no temas preguntar! no hay nada malo en ello y de hecho puedes hacerlo en forma graciosa, como admitiendo que ignoras de que se habla y no sientes pena por ello.
Siempre vive cada momento mientras ocurre y no te adelantes a pensar que los demás opinan lo peor de ti. Si tu te tienes en a ti misma en un buen concepto y te conoces lo suficiente para admitir tus errores así como para exaltar tus cualidades, os demás verán lo mismo de ti. Confía!