Publicado por: @Melissa Ruiz el 02/26/2015
aceitecoco

Tener un cabello hermoso no se logra tan fácil, como aplicando algo de magia. Así como cualquier parte de tu cuerpo, el pelo necesita que lo cuides y lo consientas y cuando lo haces, simplemente se nota. El deseo de toda mujer es que su cabello luzca sano, suave, que brille con naturalidad, sea abundante y lleno de vida, así que hoy queremos hacerte un par de sugerencias para el tuyo esté desenredado, lo puedas peinar fácil y manejar sin problema.

Los champús que usamos son clave, ya que dependiendo de los ingredientes que contenga nuestro cabello empeora o se recupera. Las herramientas que usamos para ayudarnos a crear el look que queremos también afectan en gran medida, ya que el exceso de calor ya sea con plancha, pinza o secador, temperaturas que no son normales para el pelo terminan por secarlo, quemarlo y restarle brillo.

Pero bien, los acondicionadores son otro complemento que no nos puede faltar, ya que terminan el proceso que empieza el champú. Siempre es mejor que uses ambos de la misma marca y que apunten al mismo objetivo, es decir, si la idea del champú es reafirmar tus rizos, buscar un liso perfecto, proteger un cabello teñido, procura que champú y acondicionador cumplan esa misma función.

Tenemos sin embargo dos productos, dos aceites que puedes conseguir sin ningún problema, a manera de ayuda para tu cabello. Se trata del aceite de coco y el aceite de argán. El primero es muy fácil de encontrar en cualquier tienda naturista o mercado local, y solo necesitas una cantidad como la de una cucharada. Espárcela en tu mano y desde arriba comienza a ir hacia las puntas, masajeando suave. Ten cuidado de no excederte en ponerlo muy adentro si tienes tendencia a un cuero cabelludo grasoso, sobre todo porque este aceite penetra muy bien en los poros para actuar a mayor profundidad. Si por el contrario tu tendencia es a la resequedad no habrá mayor problema. Deja que el aceite actúe en la noche, cúbrelo con un gorro y duerme plácidamente. Al día siguiente lava tu cabello normalmente.

El aceite de argán por su parte, es súper efectivo para quienes tienen esas puntas abiertas o el cabello en general quebradizo. Puedes aplicarte un poco en las puntas un rato antes de tomar tu ducha, masajea un poco, hazte una cola alta y luego al rato baña tu pelo como siempre. También lo puedes usar al momento de peinarte, poniendo un par de gotas en la palma de tus manos y dando forma a tu cabello. Empieza por hacerlo dos a tres veces a la semana para que veas los resultados y así decides si continuar el proceso y aumentarlo.