Publicado por: @Melissa Ruiz el 06/22/2015
tintura

Por fin nos hemos decidido a hacernos ese cambio de look que tanto queríamos. Tal ves te aconsejaron un color específico o un estilista quiso hacer de las suyas con tu cabello con muy buenos resultados. De cualquier manera, si estás feliz con el tono de cabello que ahora tienes, te damos algunos consejitos para que lo mantengas radiante, con brillo y conserves lo más que puedas su color.

El primer producto que debes conseguir, es un shampoo y acondicionador creados especialmente para proteger los cabellos tinturados y restaurar e hidratar el cuero cabelludo que ha sufrido. De la marca L’Oreal, existen unos bastante buenos que te dejan el cabello super suave y con un aroma delicioso, a la vez que permiten que el color se fije por más tiempo. Wella también tiene productos que cuidan los cabellos tinturados así que puedes escoger los que más te llamen la atención, dependiendo también de las vitaminas y otros ingredientes que tienen para aumentar la protección.

Tu cabello está ahora más delicado que antes cuando no tenías tintura, así que por esta razón no puedes continuar con tus rutinas de siempre, mucho menos si estas incluían someter tu cabello a distintos procesos que lo podían maltratar y que ahora podrían afectarlo mucho más.

Sabemos que tanto los secadores como las planchas son nuestros amigos incondicionales, pues nos ayudan a darle forma a muchos looks cada día. Sin embargo, estas herramientas resultan causando muchos daños, por lo que debes disminuir su uso sobre todo los primeros días después de haber hecho la tintura. Si de verdad necesitas usarlos, entonces toma medidas para evitar más daños, como por ejemplo aplicarte cremas para peinar que tengan efecto hidratante, no dejarte la plancha puesta en el pelo por varios minutos hasta quemarlo, no usar el calor directo del secador en temperatura demasiado alta, si no dejar que tu pelo se seque en gran parte de manera natural y luego a una buena distancia usar el secador. También existen los protectores térmicos que preparan tu pelo para recibir el calor, le da brillo y suavidad y lo puedes aplicar antes de usar la plancha.

Olvídate de los extremos a la hora de lavar tu cabello. No uses agua demasiado fría o en extremo caliente porque puedes causar resequedad y entonces aparte de opaco, seco y desaliñado, tu pelo no lucirá ese bonito color que escogiste en un principio.

También se pueden hacer retoques de color, pero ten cuidado de no hacerlo tan seguido. Es cierto que al mes de la primera aplicación, ya se te empiezan a ver las raíces, pero siempre depende del color que tengas con respecto a tu color original. Si puedes aguantar otro mes sin hacerte el retoque de raíz será mejor, y mientras tanto puedes jugar con distintos peinados, looks y accesorios para el cabello que hagan lucir tu nuevo tono y oculte un poco esas raíces que van aflorando.

Los tratamientos puedes seguir haciéndolos, aunque reduce un poco la frecuencia por el momento, pues si lavas en exceso tu pelo el tinte obviamente se caerá más rápido. Mascarillas capilares caseras son buena idea, aunque trata de hacerlas una vez al mes. De todas maneras son tratamientos que le hacen bien a tu cuero cabelludo maltratado, y cada pelo recibe vitaminas y nutrientes de los ingredientes naturales.

El último consejo es que le saques todo el provecho a tu nuevo pelo, sin arriesgar su salud y buena condición, pues de nada te sirve tener un súper color si está seco, maltratado, marchito y sin vida. Pide consejos, asesórate con los estilistas que les importa tu cabello y no hacer una venta, que te escuchan y quieren exaltar tu estilo y lograr el look que más te conviene.