Publicado por: @Melissa Ruiz el 01/28/2015
mascarillamiel

Ya sabemos de algunos, sino muchos productos que la industria de la cosmética ofrece, para que cada día luzcamos más bellas, sanas y detengamos el envejecimiento. Y una gran cantidad funcionan, otros no tanto, los componentes naturales se hacen cada vez más fuertes y la gente confía en estas alternativas. Pero que tal si pruebas por una vez los efectos de tratar tu piel, tu cabello y tu cuerpo en general con productos naturales directos de la tierra, las plantas, los animales, las flores y todo aquello que es vida para evitar lo artificial y alimentar tu organismo de naturaleza?

Esa es la apuesta de hoy de parte de Adoleteen, y queremos enseñarte algunos usos de la miel para que luzcas tu belleza por donde vayas.

Tal vez hayas escuchado que las abejas tienen una influencia en la medicina bastante fuerte, ya que se ha comprobado como su picadura puede aliviar los dolores de personas que padecen de artritis. De las abejas se pueden obtener varios productos como la jalea real, la cera o la miel, que es nuestro enfoque. No solo es el mejor endulzante natural, por lo que te recomendamos a ojo cerrado que en lugar de poner tres cucharadas a tu café o tus jugos, agregues un poco de miel, o te animes a reducir las cantidades de dulce que ingieres, pues puede resultar bastante dañino.

La cantidad de aplicaciones en la belleza, son muchísimas!, por ejemplo, puedes hacerte una mascarilla tomando un bowl pequeño, agregando yogur natural neutro, o yogur griego está bien, le agregas dos cucharadas de miel y revuelves. Esto puede ayudarte a humectar la piel de manera increíble. También puedes sumarle a esta misma mezcla, una cucharada de avena en hojuelas, lo revuelves bien y aplícala en tu cara masajeando suavemente. Déjala actuar por unos 15 minutos y retira con agua tibia. De inmediato vas a sentir la suavidad en tu piel porque la avena actúa como un exfoliante natural, que remueve el exceso de células muertas e impurezas en tu piel.

Esta opción es para tu cabello. Antes de bañarte, entra a la ducha preparada. En un frasco d vidrio o un bowl, algo que puedas meter sin problemas a la ducha, vas a mezclar cuatro cucharadas de miel en dos tazas de agua tibia y lo vas a aplicar justo después de te hayas puesto el shampoo, y lo hayas enjuagado. Cuando lo apliques, masajea tu cuero cabelludo con suavidad por unos minutos y luego retíralo con agua. Vas a ver como tu pelo se verá más brillante y suave.

Puedes preparar una loción hidratante que siempre tengas a la mano. Solo consigue un frasco o botella pequeña y en este vas a poner tres cucharadas de miel, dos de aceite de oliva y una de zumo de limón. Agita muy bien y aplica sobre las partes que tengan más resequedad, como las rodillas, los codos, las piernas.