Uno de los tesoros más preciados para las mujeres es su kit de maquillaje y la mayoría lo sacan de casa para llevarlo en sus bolsos, pues no sabemos cuando es necesario un retoque de emergencia.
Sin embargo a todas les ha ocurrido que se cae el piso la caja de polvos o sombras y se destrozan por completo, algún labial nuevo que se quiebra o muchos más inconvenientes que nos duelen demasiado porque su uso se ve afectado. Hoy te contamos como puedes darle una segunda oportunidad a esos productos de belleza que parecen estar arruinados, pero que tienen solución!
Empecemos por esa mini desgracia de cometer un error y partir la barra de labial que tanto te gusta. Simple! no sufras y consigue un encendedor o mechero. Calienta un poco ambas superficies y rápida pero cuidadosamente únelas y mantén así por unos segundos, luego calienta de nuevo ya la barra unida y con el dedo limpio o un palillo, ayuda a mezclar la superficie donde está la línea quebrada para terminar de dar estructura y fuerza.
Es una excelente idea conseguir de esas cajitas pequeñas transparentes y redondas porque serán de gran ayuda. Por ejemplo (y continuando con labiales) cuando se esté terminando el tuyo y aunque queda un poco al fondo ya no puedes acceder fácilmente, solo saca todo el pigmento restante y ponlo en una de estas cajitas. Verás que con el dedo o un pincel lograrás aprovechar tu labial.
Estas cajitas o estuches son geniales, ya que cuando tu base líquida está por acabarse o de repente se ha salido del tubo en exceso y por accidente simplemente corta el envase en el que viene y desocúpalo en las maravillosas cajitas para aprovecharlo todo.
Al terminarse tu mascara de pestañas, es mejor que sumerjas el tubo en un recipiente con poca agua caliente, y dejando que sobresalga la tapa, verás como al rato lo que se ha secado volverá a derretirse y lo podrás usar. A veces pasa que sin llegar al final del tubo, la mascara de pestañas se va solidificando, endureciendo, pues bien, puede agregar unas gotas de colirio y listo.
A esos polvos o base en polvo que se han caído y se ven destruídos, agrega un poco de alcohol o aceite mineral, revuelve y deja reposar. Volverá a tener una textura que puedes esparcir con tus dedos y recuperar para no botar.
Esos esmaltes que ya estamos usando mucho y que de tanto comprar uno y otro, empezamos a acumular y hay algunos que ya están secos y no se puede abrir. Pasa, y lo que puedes hacer es sumergirlos boca abajo en agua caliente para que la tapa afloje y se abra. Para los esmaltes que empiezan a parecer un pegote aún cuando te queda mucho en el frasco, solo agrega unas gotas de tu removedor de uñas para que el líquido lo suelte un poco más y corra con facilidad sobre las uñas.