Una prenda bellísima característica de la cultura Japonesa, pareciera muy difícil de adaptar a los gustos y estilos de occidente. Sin embargo, sabemos que en cuestiones de moda, nada es imposible. Originalmente esta prenda está hecha de unas sedas y telas muy finas y de increíble belleza, e incluso la forma de usarla y llevarla atada alrededor del cuerpo no es tan sencilla como ponerte una camiseta y listo. Para mediados de este año, la empezamos a ver con algunas adaptaciones que nos permiten vestirla un poco más a nuestro gusto, tendencias y que va muy bien con las prendas usuales que ya tenemos.
Kimonos para todos los gustos, como por ejemplo el largo. Varía desde llevarlos a la altura de los muslos, la rodilla, pantorrilla e incluso hasta los tobillos. Las mangas también cambian de un kimono a otro, como llevarlas siempre anchas pero cortas, arriba del codo, o también las tipo 3/4 o aquellas que llegan hasta cubrir los nudillos.
Generalmente los hemos visto en tonos delicados y con unas bonitas flores, pero también en ese sentido el universo se ha expandido. Los rojos fuertes y negros con estampados y entramados dorados y plateados gustan mucho, también los fondos neutros con figuras geométricas, los altos contrastes y animal print.
Combinarlos no es para nada difícil, ya que quedan muy bien con todo tipo de pantalón. Si tienes un kimono negro o de tonos neutros, quedarían mejor para un outfit más elegante, pero e; resto van súper bien con jeans, con shorts, faldas cortas y leggins. Son siempre muy versátiles, te dan ese toque de feminidad y delicadeza con mucho estilo y buen gusto.
Para que te des una mejor idea de esto que te contamos, mira estos ejemplos: