De nada sirve que te pongas todos los productos de maquillaje que te encuentres entre tus cosas, o que no duermas bien, no te alimentes bien y encima pretendas tener una piel de porcelana. En el mercado existen un sin fin de productos y muchos de ellos son muy buenos, otros no tanto. La exfoliación le permite a tu piel remover el exceso de células muertas, aliviar un poco la resequedad y mejorar considerable e inmediatamente la calidad de tu piel, así que es necesario exfoliarse al menos un par de veces a la semana. Pero que pasa con esos productos? Tenerlos es una buena idea, pero que te parece preparar tus propios exfoliantes caseros con ingredientes que puedes encontrar en tu cocina? te contamos como puedes hacer unos sencillos, naturales sin salir de casa para que cuando lo hagas, luzcas una piel joven, sana, luminosa y llena de vida.
La mayoría de exfoliantes contienen algún componente que pueden ser partículas pequeñas pero duras, mezcladas suavemente con la crema, que ayudan a levantar las células muertas de la piel y la deja mucho más suave y lisa. Estas partículas no le hacen un daño a la piel por ser duras, y como tu misma la aplicas, sabes hasta donde presionar y como masajear para cuidar tu piel.
En tu cocina podrás encontrar algo que remplaza estas partículas y se trata del azúcar. Y te sirve cualquiera, la morena o la blanca, aunque es preferible que uses esta última porque los granos son más pequeños. La manera de usarla? hay muchas, pero la más sencilla es que luego de limpiar muy bien tu cara, la humedezcas con tus dedos para que el azúcar se adhiera un poco más. Luego de humedecer, toma el azúcar y pásala por todo tu rostro, haciendo masajes lentos y suaves. Hazlo por unos 3 a 4 minutos y retira con agua tibia.
Probablemente sepas que la miel tiene muchos usos, pero en la belleza hace maravillas. Puedes mezclar en un bowl pequeño una cucharada de miel, almendras molidas y unas gotas de limón. Haces el mismo procedimiento que con el azúcar, te lavas perfectamente tu rostro y luego aplicas la mezcla uniformemente usando tus dedos. Deja que actúe por unos 15 minutos y luego retira. Repite la mascarilla un par de veces a la semana para mantenerla en buen estado.
Otro de los ingredientes que funciona de maravilla para estos casos es la avena. Hace un efecto parecido al del azúcar, y tiene una cantidad de propiedades que nos brinda lozanía y vitalidad, así que lo que tienes que hacer es algo parecido a los casos anteriores. Mezcla dos cucharadas de avena en hojuela con un poco de agua y deja que se hidrate un momento. Aplícala igual que las otras mascarillas. La avena te permite muchas opciones de mascarillas, por ejemplo puedes mezclas las hojuelas de avena con un poco de yogur griego y unas fresas picadas. Otra idea es mezclar en un bowl un pasar de cucharadas de miel con una de avena y listo!
Una que nos encanta y es muy nutritiva es la de zanahoria. Simplemente debes pelar una zanahoria, ponla a cocinar en trozos y luego pásala por el procesador para hacer un pure. Puedes aplicarla directamente o mezclarla con un poco de crema hidratante. Deja que actúe por unos minutos y luego lava tu cara.