Publicado por: @Melissa Ruiz el 08/18/2015
mestruacion

Las mujeres sabemos que esta época del mes no es para nada fácil, y aunque para algunas es un verdadero martirio y para otras no tanto, de todas formas cada mujer reconoce el momento delicado por el que su cuerpo atraviesa.

Es posible que pienses que durante esos días estarás con seguridad un tanto triste, baja de nota y hasta los hombres juegan a hacer bromas sobre el humor femenino, pero en medio de todo es cierto que las hormonas se ponen a hacer de las suyas durante estos días y las pobres mujeres tienen que lidiar con su mundo patas arribas.

Lo que no sabías es que tu estado emocional puede afectar más de lo que crees ese juego hormonal de los días en los que tienes la regla. Por ejemplo, estar al tope del estrés termina por enloquecerte a ti y a quienes reciben tu mala energía, y si por el contrario estas de muy buen ánimo las consecuencias son más felices y te llevarán sin contratiempos hasta el final de los difíciles días.

Por supuesto que ni siquiera nos damos cuenta de los procesos químicos que ocurren en nuestro organismo, pero por esa misma razón es mejor encarar todo con la mejor actitud. Imagina este escenario: llegar cansada de trabajar o estudiar, encima has tenido algún conflicto con tu pareja, no has comido muy bien durante el día y tienes cólicos. Bajo el efecto del estrés, se genera un incremento inusual de las hormonas, por lo que te desestabilizas emocionalmente, viene la rabia desatada por eventos menores, lloras por cualquier cosa y hasta la nostalgia llega a apoderarse de ti.

Pero no solo es una cadena de eventos y emociones que ocurren durante el periodo, pues los días previos también influyen en los momentos que vas a vivir próximamente. Cuando has tenido un episodio de estrés crónico es muy posible que incluso tu periodo se retrase unos días o semanas, o también puede adelantarse. Otro tipo de alteraciones que se pueden presentar es que tu periodo se vea interrumpido, es decir, que aparezca por un par de días y se desvanezca, luego aparece o en total es muy diferente a tus periodos regulares y que ya conoces.

Esos signos pre menstruales como dolor de los senos, la espalda baja, migraña, la tristeza, el decaimiento, se incrementan cuando no estás de buen ánimo, empiezas a «consentir» cada dolor, a darle importancia, a sentirte débil e incapaz de salir de ese estado.

Una mente calmada, en constante movimiento pero de pensamientos y planes positivos, hará que incluso olvides los dolores y las penas emocionales. Para los cólicos, toma infusiones de hierbas, cubre tu vientre con una manta y ve una película, lee un libro o has algo tranquilo en casa mientras te pasa el dolor pero no lo vuelvas tu estado permanente. Si te sientes sola o triste busca de inmediato a alguien con quien salir un rato por un café o a distraerte y dejar que se olviden las cosas malas. Siempre hay una posibilidad de ver las situaciones de una mejor manera, así que no hagas de tus días de regla, los peores del mes. Siéntete femenina, fuerte y hermosa!