La eterna duda de si en esa etapa del enamoramiento en el que todo es mágico, perfecto y posible lo que sentimos es amor, o una mera atracción basada en el físico. Los primeros meses de relación son intensos, porque cada momento que se vive es al máximo. Las emociones son las que mandan y en una sola cita la cantidad de cosas que se sienten son muchas y muy diversas. En ese tiempo, el proceso es lento porque se empieza a conocer cada uno, todos los momentos y experiencias son nuevas y se vive todo por primera vez. El espacio para que el contacto físico se de, el roce de las manos, un abrazo o los primeros besos son explosiones consecuencia de una serie de reacciones químicas que ocurren en nuestro interior.
Parece que cualquier estímulo desencadenara una avalancha de sensaciones que nos poseen por momentos, y es por eso que es fácil confundirnos con todo lo que sentimos.
El gusto por la persona es muy alto por lo que nuestro cuerpo está constantemente queriendo buscar ese contacto físico, y se disfruta cada uno al máximo. Todos los planes, eventos y actividades quieren hacerlos juntos y ninguna idea suena aburrida mientras que lo hagan los dos.
No podemos simplemente asegurar que es la mejor etapa de una relación, simplemente porque todas las etapas son interesantes y es necesario atravesarlas para vivirlas, entenderlas y avanzar a la siguiente.
Generalmente, El enamoramiento alcanza a durar entre 1 año y 1 año y medio, siempre dependiendo de cada persona y el tipo de relación que lleven, lo cual reduce o amplía este rango de tiempo. Pero lo cierto es que lo que viene después es también muy interesante. Luego de haber vivido muchas cosas juntos, es que se empiezan a conocer como pareja. La dinámica empieza a cambiar, entran otros factores muy importantes como los valores de cada uno, los sueños o las metas que por aparte se tienen, se mide un poco más la tolerancia y la paciencia, pues cada uno tiene defectos que pueden molestar al otro.
Si se supera esta etapa, se disfruta de una relación más madura, más estable y con mejores bases para continuar. Ya la atracción física no es lo único que existe sino el compartir otros aspectos de la vida juntos igual o más importantes.
No se puede decir que uno es mejor que otro, sino simplemente que hay que disfrutar cada momento de la relación, vivirla el día a día y sin pensar en lo que puede ser en unos años.