Padecer de flacidez no es como tener una enfermedad, pero si es una condición que muestra como nuestra piel ha perdido su elasticidad y firmeza, y por lo tanto debemos prestarle atención.
No solo porque lucir un cuerpo sano y bello en verano es la idea de muchos, si no porque verse y sentirse bien con uno mismo es clave. La excusa de verano o vacaciones no significa que es el único momento del año en el que debemos hacer todos los esfuerzos por vernos bien, pues el problema de la flacidez se refleja no solo en tus curvas, sino que puede estar presente en cualquier parte del cuerpo.
Piensa en una noche con amigos, en alguna cita o fiesta en la que uses una falda corta o tengas una blusa que enseña tus brazos, allí bien puede reflejarse algún tipo de flacidez. Y es que los motivos pueden ser muchos, no sólo el haber pasado por un embarazo o varios, el haber tenido cambios en tu peso de forma abrupta en un periodo de tiempo relativamente corto, si no uno que se presenta de manera común, y es el sedentarismo. Este enemigo de hombres y mujeres que es causa de varios problemas, pero al tiempo consecuencia de los estilos de vida modernos en los que ya no se hace tanto ejercicio, se puede estudiar e incluso trabajar desde casa, nos obligan a disminuir considerablemente la actividad física.
Lo que sucede es un deterioro en las fibras que sostienen nuestra piel, y son la elastina y el colágeno, que hacen que la piel se vea abultada, descolgada o caída, sin fuerza y vitalidad. Las soluciones son varias, pero cualquiera requiere de un mínimo esfuerzo, constancia y dedicación, porque lucir un cuerpo bello y sano no se logra automáticamente. Lo más efectivo es que empieces a realizar ejercicios de tonificación, en el que estires y contraigas tus músculos. Subir escaleras en lugar de tomar siempre ascensor será perfecto para tus piernas y tus pompas. No descuides los brazos, si quieres hacerlo en tu tiempo libre y a tu ritmo, solo consigue unas pesas pequeñas que uses viendo tv para que se te pase el tiempo rápido, o si no quieres invertir, puedes llenar un par de botellas de agua, con arena y servirán como pesas.
Otra opción es aplicarte cremas reafirmantes todos los días. Existen en el mercado unas gotitas de colageno excelentes para tu cara, que puedes aplicar cuando te vayas a dormir, suavemente y con la yema de tus dedos distribuyes muy bien. Sentirás casi de inmediato como la textura de tu piel cambia. Un consejo para aplicarlo a diario, es evitar las duchas en exceso calientes que te pueden hacer daño. Tienes alternativas, y es tomar tu baño habitual con agua cálida hacia tibia, que no te enfría pero no te queme y al final cuando vayas a salir, date un chapuzón con agua fría y verás que es de gran ayuda para combatir esa flacidez.
El último consejo, es que te esfuerces por llevar una alimentación adecuada, rica en frutas y verduras, y que le pongas especial interés a esto sobre todo si llevas una rutina de sedentarismo en tu vida. Hay que ayudarle a tu cuerpo atacando todos los flancos y este es uno de los más importantes.