Nos encanta que nuestro celular se ha vuelto como un mejor amigo para todos. En el caso de las mujeres, tiene su lugar especial dentro de los bolsos, y para los hombres, jamás abandona el bolsillo de sus pantalones. Ahora es como el ángel guardián que no nos desampara ni de noche ni de día, y es que no es para menos pues se ha vuelto una herramienta fundamental no solo de comunicación, sino para el estudio, el trabajo, para consultar, investigar y sobre todo para el entretenimiento. Pero no hay nada que nos cause más ira, que ver el ícono de la pila en la pantalla que se pone rojo o nos anuncia que en menos de nada se apagará. Justo en medio de la grabación de un video importante, una llamada de entrevista de trabajo o cuando por fin la persona que nos gusta empieza a chatear con nosotros.
Hemos visto que los celulares vienen con muchas más especificaciones, variaciones y ajustes increíbles como cámaras, juegos y con el 4G la conexión a internet también mejora. Sin embargo, para soportar esta clase de evoluciones en los dispositivos, los fabricantes hacen teléfonos más grandes, lo que implica una pantalla también más grande, por lo tanto más consumo de energía.
Lo primero es que no es necesario tener al máximo el brillo de tu pantalla. Si sabes que vas a estar ocupado un rato, baja la intensidad, y regularmente manténla a la mitad o a un nivel que te permita usar tus aplicaciones y consultar lo que quieras logrando ver con una claridad mínima tu pantalla.
Algo que se ha vuelto muy común y útil de activar en los dispositivos es el sistema de GPS, también el servicio de WiFi es fundamental, pero estas opciones requieren también de bastante bateria y las usamos con frecuencia por lo que tenemos que recargar y recargar. Cuando vas por la calle o llegas a un lugar tu celular siempre esta tratando de colgarse a una red, y este esfuerzo, sobre todo cuando no lo logra «desangra» la pila. La idea es que los desactives si sabes que no los vas a usar. Si estas en un lugar con tus amigos y te demorarás un par de horas o más allí, solo desactiva la opción porque ademas no es respetuoso consultar por internet mil cosas mientras estas compartiendo con personas, y el GPS tampoco es necesario en este momento.
Ojo con las aplicaciones. Es obvio que nuestro celular no es nada sin las aplicaciones, pero ten en cuenta que hay unas que devoran la batería mucho más que otras. Las redes sociales tienden a refrescarse y actualizarse automáticamente, y es posible que no gasten tanta pila, pero si estas ocupado con un juego súper pesado, con gráficas espectaculares y encima de todo la dejas abierta es fatal para la batería. Trata de crear el hábito de cerrar las aplicaciones, sobre todo las que son pesadas.
Las notificaciones también requieren de batería y un proceso detrás que hace que se prenda tu pantalla con el mensaje que sea. Notificaciones de Facebook, Twitter, y correos entrantes, en fin, muchas cosas que nos salvan la vida en ocasiones, pero trata de establecer prioridades. Por ejemplo las de redes sociales no son siempre fundamentales, no es necesario que te enteres todo el día lo que los demás hacen, si de todas formas cuando consultas la aplicación duras un buen rato enterándote. Los correos pueden tener una mayor prioridad porque existen algunos que son más importantes y contienen noticias, emergencias o algo que estés esperando. Tómate un rato para mirar las configuraciones de tus notificaciones, si te llegan con vibración también y haciendo que se encienda tu pantalla lo que consumirá la pila del celular.
Actúa con inteligencia, es decir, si sabes que estarás por fuera todo el día pero luego llegas a un lugar donde tienes un cargador no hay tanto problema, puedes usar todo el brillo, las aplicaciones y todo lo que siempre usas. Pero si tu batería está por acabarse, conviértelo en casi una piedra, baja brillos, quita el sonido y vibración de las teclas que la verdad es una función inútil, notificaciones, wifi y demás matarán tu pila, así que ahorra un poco.