Publicado por: @Melissa Ruiz el 11/30/2015
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Hoy queremos traerte una mini guía para que si eres principiante en esto del maquillaje, tengas todo muy claro al momento de saber que productos comprar, o si ya te maquillas pero quieres ampliar tus conocimientos, estés preparada para conseguir lo que te hace falta.

Lo primero es conocer muy bien que tipo de piel tienes para así encausar los productos a comprar. Si tienes piel grasa, reseca o mixta, debes prepararla muy bien antes de que reciba el maquillaje. Una crema hidratante es buena idea, o alguna que tenga protección solar es clave para que nos cuidemos en profundidad.

Existen las prebases o primer, que son una especie de cremas suaves que evitan que la grasa se quede en la piel y dañe el maquillaje y que tampoco se absorba tanto que no se note el mismo. Algunos tienen la intención de iluminar, o dar un ligero brillo, también tratan de unificar el tono de la piel.

Hablando de la base, la idea es que corrija las imperfecciones de la piel, y que todos los productos que te apliques encima duren más y se vean mucho mejor. Hablamos de los rubores, sombras e iluminadores que se ponen sobre todos los otros productos. Las hay en crema, en polvo y dependiendo de lo que busque, cubrir perfectamente, tener un color sutil, iluminar ciertas zonas, etc. Lo más importante es que tenga el tono correcto de tu piel, para que no se vea como una máscara cuando comparas con la piel de tu cuello. Un tip: mezcla una base en crema y la mezclas con un poco de tu humectante para probar la cobertura y de paso hidratar la piel.

Los correctores son importantes para cubrir esas zonas donde la piel es de diferente color. Por ejemplo las ojeras, manchitas de acné o cicatrices. Los de tonos salmones o rosas son ideales para esas ojeras que son verdosas o azuladas ya que contrarrestan esa coloración. Si por el contrario son de color café o rojizo, los correctores de tonos amarillosos los pueden cubrir sin problema. Siempre debes fijarte en la clase de corrector, si es en barra o crema y el tipo de piel al que apunta para que escojas el indicado para ti.

Los polvos sirven para fijar la base y los hay compactos que solo dan color a la piel y poca cobertura, y los traslúcidos que no tienen mucho color. Las que son el polvo cubren bastante y no se recomiendan para el uso diario ya que son pesados, mejor para un evento importante o para fotografía donde no se quiere ni que se vena los poros. Los traslúcidos te pueden cubrir poco pero llega a verse más natural sin que se marquen las arrugas. un polvo bronceador sirve para dar un toque luminoso al rostro en tono dorado, cuando quieres verte menos pálida o quieres igualar el tono de tu cara con el del cuello. Los iluminadores no se recomiendan mucho para pieles grasas que luego de un rato empiezan a segregar aceites y se ven por ende iluminadas. Una piel seca va bien con un iluminador porque sobre una base opaca o mate, resaltar algunas zonas con algo de luz ayuda. Las hay en crema o en polvo y de muchas marcas para que escojas según tu gusto y presupuesto.

Entrando en el color, los rubores dependen mucho de ti, de los tonos de ropa que más te gustan y más tienes. Por ejemplo puedes escogerlos más rosas pálidos que no se notan mucho pero dan un tímido tono súper lindo, o los cobrizos, anaranjados, fucsias o dorados. Mira tu armario y piensa que colore de rubor le iría mejor a tu guardarropa y tu estilo.

Es recomendable tener un labial de cada color, por ejemplo uno rosa pálido, uno durazno, uno más fucsia y uno intenso. Esto porque tienes varios espacio en tu vida y actividades diferentes a los que es mejor llevar un color que otro. A parte, que no te falte un bálsamo hidratante que refresque tus labios y cure posibles resequedades en la base y un brillo que se pone encima y va a resaltar mucho más tus labios.

La máscara de pestañas depende de tus actividades, si lo necesitas a prueba de agua o no te importa mucho que no lo sea. Si tus pestañas son muy lacias y medio caídas te recomiendo que no escojas la que es a prueba de agua ya que estas generalmente tienen muchas cualidades, entre ellas es que encrespan y alargan las pestañas y las hacen ver espectaculares.

Seguimos con las sombras, que también conllevan una serie de características importantes y que es necesario tener en cuenta. Básico tener una paleta de tonos tierra, ya que van con toda la ropa pues están en la gama de los tonos de la piel. Un color claro que sea hacia el crema, y va a iluminar la zona de justo debajo de la ceja, uno medio y uno más oscuro que te permita hacer una transición de claro a oscuro. Una sombra negra va perfecto para hacer un smoky eyes de noche. Si te gustan los colores vivos, puedes incluir tus favoritos, y eso ya va en tu gusto.

Las brochas son básicas, podrías tener un cepillo específico para pestañas y cejas que van a quitar el polvo y otros residuos y dejarlas listas para el color. Una plana que sirve para poner sombras en el párpado y en la parte de arriba cerca a la ceja. Una brocha meas grande y suelta sirve para difuminar varios colores, una pequeña que sirve par el párpado de abajo y poner color cerca al borde del ojo o arriba en el pliegue. Una brocha grande sirve para aplicar base o rubor y que logre esparcir el color satisfactoriamente.